lunes, 27 de marzo de 2017

PALABRAS DE WALT WHITMAN



“Ni yo ni otro ninguno puede recorrer este camino en tu lugar; Tú, sólo tú, debes recorrerlo no es largo, está a tu alcance; Quizá, sin percatarte, te hallas en él desde que naciste; quizá está en todas partes, en el mar y en la tierra.” Hojas de hierba 

“Al comenzar mis estudios, el primer paso me agradó tanto, el mero hecho de la conciencia, estas formas, el poder del movimiento, el último insecto o animal, los sentidos, la vista, el amor; el primer paso, como digo, me sobrecogió, agradándome tanto que apenas he avanzado algo y apenas he deseado continuar. Casi prefiero detenerme y vagar para siempre, con el fin de cantarlo en canciones extáticas.” Hojas de hierba   

“De mí, hacia ti, alegres serenatas, danzas propongo para saludarte, ornamentos y festines para ti, Y los espectáculos del paisaje descubiertos, y el alto y dilatado cielo que te corresponden, Y la vida y los campos, y la inmensa y meditabunda noche. La noche silenciosa bajo innúmeras estrellas, Las riberas del océano y la bronca ola murmurante cuya voz yo conozco, Y el alma volviéndose a ti, ¡Oh, muerte! Inmensa y bien velada, Y el cuerpo cobijándose con reconocimiento, cerca de ti. Por encima de las copas de los árboles, yo hago flotar hacia ti un cántico Por encima de las olas que suben y bajan, por encima de miríadas de campos y de amplias praderas, Por encima de ciudades apretujadas, y los muelles y los ferrocarriles hirviendo multitudes, Yo hago flotar con alegría hacia ti ¡Oh, muerte!” Hojas de hierba 

“Las batallas se pierden con el mismo espíritu con que se ganan.” Hojas de hierba 

“¿Eres la nueva persona atraída por mí? Para comenzar te prevengo: yo soy, sin duda, harto diferente de lo que tú supones; ¿Supones que has encontrado en mí tu ideal? ¿Crees que es fácil convertirme en tu amante? ¿Crees que mi amistad ha de ser una pura satisfacción? ¿Crees que yo soy fiel y veraz? ¿No ves nada más detrás de esta fachada, de estas mis maneras suaves y tolerantes? ¿Supones que avanzo por un terreno firme hacia el verdadero hombre heroico? ¿No sospechas, ¡Ah, soñador! Que todo esto pueda ser quizás una ilusión?” Hojas de hierba 

“Yo he dicho que el alma no es más que el cuerpo, Y he dicho que el cuerpo no es más que el alma; Y que nada, ni siquiera Dios, es más grande para cualquiera que una partícula de sí mismo, Y que cualquiera que marche un kilómetro sin simpatía, avanza hacia sus funerales cubierto con su mortaja, Y que tú o yo, sin un céntimo en el bolsillo, podemos adquirir lo mejor que en la tierra existe, Y que mirar con un solo ojo o mostrar una habichuela en su vaina confunde la sabiduría de todos los tiempos, Y que no existe trabajo o empleo que, siguiéndolo un hombre joven, a la postre no lo convierta en un héroe, Y que no hay objeto, por frágil que sea, que no sirva de eje para la rueda del universo, Y yo le digo a todo hombre y a toda mujer: que tu alma se mantenga serena y tranquila ante un millón de universos.” Hojas de hierba 

“¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido, El barco ha sorteado todos los escollos, el precio que pedimos lo hemos ganado, El puerto está a la vista, escucho las campanas, todo el mundo se exulta, Mientras que las miradas siguen la firme carena, el valiente y audaz navío. Pero, ¡Oh corazón, corazón! ¡Oh, las sangrientas gotas rojas, Allí sobre el puente donde yace mi capitán, Tendido, helado y muerto. ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas; Levántate; para ti la bandera se ha izado; para ti el clarín resuena...” Hojas de hierba 

“Lo que satisface el alma es la verdad.”  

“Ahora conozco el secreto de hacer la mejor persona: crecer bajo el aire abierto y comer y dormir con la tierra.” 

“Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.” Hojas de hierba 

“A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz.” 

“La vida es lo poco que nos sobra de la muerte.” 

Me celebro y me canto.Hojas de hierba 

“Para mí, cada hora del día y la noche, es un indescriptible y perfecto milagro.” 

Si algo es sagrado, ése es el cuerpo humano.Hojas de hierba 

“Lo más común, vulgar, próximo y simple, eso soy yo.” 

“Creo en la carne y en los apetitos, ver, oír, tocar... ¡Cuántos milagros! Y cada parte de mi ser es un milagro.” 

“Cíñete a mí, noche del seno desnudo; cíñete a mí, ¡noche ardiente y nutricia!” 

“Mira tan lejos como puedas, hay espacio ilimitado allá, cuenta tantas horas como puedas, hay tiempo ilimitado antes y después.” 

El vaho de mi propio aliento; Ecos, ondas, susurros, raíces del amor, filamentos de seda, los caprichosos sarmientos y la vid; Mi respiración y mi inspiración, el latido de mi corazón, el paso de mi sangre y del aire a través de mis pulmones; El aroma de las verdes hojas y el de las hojas secas, y el de la ribera, y el oscuro color de las rocas marinas y el del heno en el henil; El sonido de las palabras musitadas por mi voz, palabras arrojadas a los remolinos del viento; Unos suaves besos, unos cuantos abrazos, un ceñir de brazos; El juego de luces y de sombras entre la arboleda cuando la brisa la balancea; La deleitosa soledad, ya en medio del bullicio callejero, ya en la inmensidad de los campos y en las laderas de los montes; La sensación de la salud, los trinos bajo la luna llena, la canción de mi despertar en el lecho encontrándome con el sol. ¿Has contado alguna vez mil acres? ¿No has calculado que toda la tierra era mucho? ¿Has empleado tanto tiempo para aprender a leer? ¿Te has sentido orgulloso al desentrañar el sentido de los poemas?Hojas de hierba 

El pasado y el presente se desvanecen los he colmado, los he vaciado, Y, para el futuro, me apresto a llenar mi próxima cuna.Hojas de hierba 

Desde los ríos acorralados que padecen, Desde esta parte de mí mismo sin la cual yo nada sería, Desde lo que yo estoy decidido a tornar ilustre, aunque me encuentre solo entre los hombres, Desde mi propia voz resonante, cantando al falo, Cantando el himno de la procreación, Cantando la necesidad de niños soberbios y, por lo mismo, de soberbios adultos, Cantando el impulso del músculo y la fusión en el abrazo, Cantando el himno del compañero de lecho ( ¡Oh, el irresistible anhelo! ) ¡Oh, para todos y para cada uno la recíproca atracción del cuerpo! Oh, para ti, quienquiera que seas, tu cuerpo recíproco! ¡Oh, este cuerpo, más que todo el resto, objeto de tu propia delectación!” Hojas de hierba 

A ti, que no has nacido aún, te dirijo estos cantos. Cuando leas esto, yo que ahora soy visible, me habré vuelto invisible, entonces tú serás compacto, visible, y realizarás mis poemas, volviéndote hacia mí, imaginando cuán dichoso sería yo si pudiese estar contigo y ser tu camarada: haz como si yo estuviera contigo (no lo dudes mucho, porque yo estoy ahora contigo).” Hojas de hierba