lunes, 25 de junio de 2018

LEONARD COHEN


 

Poeta, novelista  y cantante canadiense nacido en Montreal en 1934. 

A los 21 años, tras obtener la Licenciatura en  Literatura Inglesa por la Universidad  McGill de Montreal, publicó su  primer libro de poemas,  "Let Us Compare Mythologies", en el que deja entrever la influencia que han dejado en él las religiones católica y judía. 

Su obra posterior incluye temas de sexo, amor, religión y política, marcando en todas el espíritu rebelde que siempre le ha acompañado y su personalidad depresiva. De esta época son las siguientes obras: "Flores para Hitler" en 1964, "La Caja de Especias de la Tierra" en 1965, "Parásitos del Paraíso" en 1966, "La Energía de los Esclavos" en 1969  y sus novelas  "El Juego Favorito" y "Los Hermosos Vencidos".
En 1990, agobiado por el inconformismo, decidió ordenarse como monje de la religión Zen. En 1999, después de casi nueve años en el monte Baldy, abandonó los hábitos para dedicarse de nuevo a la música y la poesía. 

 

De "Flores para Hitler" 1964    (Versiones de Antonio Resines)

"Me gustaría leer uno de los poemas/   que me arrastraron a la poesía./   No recuerdo ni una sola línea,/   ni siquiera sé dónde buscar".    "Hace algún tiempo este libro se habría llamado SOL PARA NAPOLEÓN  y antes aún hubiera sido llamado MURALLAS PARA GENGHIS KHAN" Nota de Leonard Cohen

 

Cielo

Los grandes pasan
pasan sin tocarse
pasan sin mirarse
cada uno sumido en el gozo
cada uno en su fuego
No tienen necesidad
el uno del otro
tienen la más profunda de las necesidades
Los grandes pasan

Registrados en algún cielo múltiple
grabados en alguna risa sin fin
pasan
como estrellas de diferentes estaciones
como meteoros de diferentes siglos

Fuego inalterado
por el fuego que pasa
risa inatacada
por el confort
se pasan los unos a los otros
sin tocarse sin mirarse
necesitando saber tan sólo
que los grandes pasan
Destino

Quiero que tu cálido cuerpo desaparezca
educadamente y me deje solo en la bañera
porque quiero considerar mi destino.
¡Destino! ¿por qué me encuentras en esta bañera
ocioso, solo, sin lavar, sin siquiera
la intención de lavarme excepto en el último momento?
¿Por qué no me encuentras en lo alto de un poste de teléfonos,
reparando las líneas que van de ciudad a ciudad?
¿Por qué no me encuentras cabalgando a través de Cuba,
un hombre gigantesco con un machete rojo?
¿Por qué no me encuentras explicando máquinas
a pupilos poco privilegiados, españoles negroides,
contentos de que no sea un cursillo sobre escritura creativa?
Vuelve aquí pequeño y cálido cuerpo,
es la hora de otro día.
El destino ha huido y yo te elijo a ti
que me encontraste mirándote fijamente en un almacén
una tarde hace cuatro años
y has dormido conmigo desde entonces.
¿Qué te parecen mis ojos de pescador después de todo este tiempo?
¿Soy lo que esperabas?
¿Acaso estamos demasiado tiempo juntos?
¿Acaso se avergonzó el destino ante la doble toalla turca,
nuestro conocimiento de nuestras pieles,
nuestro amor que es proverbial en todo el bloque,
nuestro acuerdo de que en cuestiones espirituales
yo debo ser el Hombre del Destino
y tú la Mujer de la Casa?
El autobús

Fui el último pasajero del día.
Estaba solo en el autobús.
Me sentía contento de que se estuvieran gastando tanto dinero
sólo para llevarme por la Octava Avenida arriba.
¡Conductor! Grité, estamos usted y yo esta noche.
huyamos de esta gran ciudad
a una ciudad más pequeña más propia para el corazón,
conduzcamos más allá de las piscinas de Miami Beach,
usted en el asiento del conductor, yo varios asientos más atrás,
pero en las ciudades racistas cambiaremos de lugar
para mostrar lo bien que le ha ido arriba en el norte,
y busquemos para nosotros alguna diminuta villa pesquera americana
en la Florida desconocida
y aparquemos justamente al borde de la arena,
un enorme autobús como una señal,
metálico, pintado, solitario,
con matrícula de Nueva York.
 
 
El primer asesinato

Supe que no había ocurrido
No había asesinato en la pradera
La hierba no estaba roja
La hierba era verde
Supe que no había ocurrido

He llegado a casa cansado
Mis botas están veteadas de suciedad
Para qué sirve predicar
nunca les pasó nada
a los cuerpos asesinados en la pradera

Decid la verdad he fumado hasta
llegar al amor en esta noche inocente
Jamás ocurrió
Jamás ocurrió
No hubo asesinatos en la pradera

Había una casa en la pradera
La pradera en sí era grande y estaba vacía
Era de noche
Era noche cerrada
Había luces en las diminutas ventanas.
El estado del cajón

El 28 de noviembre de 1961

¿Existe algo más vacío
que el cajón donde
uno solía guardar el opio?
¡Cómo se parece a una margarita amarilla
cegada, convertida en una margarita común
mi precioso cajón de la cocina!
Cómo se parece a una nariz sin agujeros
mi desnudo cajón de madera!
¡Cómo se parece a una cesta sin huevos!
¡A un estanque sin su tortuga!
Mi mano ha explorado
mi cajón como una rata
en un experimento de laberintos.
¡Lector, puedo decir con seguridad
que no existe un cajón más vacío
en toda la cristiandad!
 
 
 
Esperando a Marianne

He perdido un teléfono
que olía a ti

Vivo junto a la radio
todas las emisoras a la vez
pero capto una nana polaca
la capto entre la estática
se desvanece yo espero mantengo el ritmo
viene de vuelta casi dormida

Acaso tomaste el teléfono
sabiendo que yo lo olfatearía inmoderadamente
tal vez hasta que calentaría el plástico
para recoger hasta la última migaja de tu respiración

y si no piensas volver
cómo ibas a telefonear para decirme
que no piensas volver
para así por lo menos Poder discutir contigo
 

 





Folk

Flores para Hitler bostezaba el verano
flores que recubran toda mi recién nacida hierba
y aquí hay una pequeña villa
están pintándola para una fiesta
aquí hay una pequeña iglesia
aquí hay un colegio
aquí hay unos perrillos haciendo el amor
las banderas resplandecen como coladas
flores para Hitler bostezaba el verano.
 

Hidra 1963

El pedregoso sendero se enroscaba en torno a mí
atándome a la noche.
Un bote husmeaba el borde del mar
bajo una luz siseante.

Algo suave envolvió una red
y sangró en torno a una lanza
la roma muerte, el chorro de cúmulos -
¡Te hablé a ti, pensé que estabas cerca!

O era acaso la noche tan oscura
que algo murió solo?
Un hombre con la espalda brillante
golpeaba la comida contra una piedra.
 
 
Narcissus

No conoces a nadie
Conoces algunas calles
colinas, verjas, restaurantes
Las camareras han cambiado

No me conoces
Yo estoy feliz con el otoño
las hojas las faldas rojas
todo en movimiento

Pasé junto a ti en una pared de mármol
algún nuevo banco
Sangrabas por la boca
Ni siquiera sabías en qué estación estábamos

Goebbels abandona su novela y se afilia al partido

Su último poema de amor
             se rompió en la bahía
donde rubios personajes blasfemaban
cargando chatarra
             en oxidados submarinos.
Al sol
se sintió sorprendido
             al sentirse tan carente de deseos
como una rueda.
Más simple que el dinero
se sentó sobre un poco de sal derramada
y se preguntó si volvería a encontrar alguna vez
las cicatrices de las farolas
úlceras de verja de hierro forjado.
Recordaba perfectamente
cómo dispuso
              el ataque cardíaco de su padre
y cómo dejó a su madre
en un pozo
con la memoria en blanco por la pérdida de culpabilidad.
Precisión bajo el sol
los elevadores
              las piezas de hierro
dispersaron a cualesquiera de vosotros
cuyo dolor hubiera dejado
igual que un silbato dispersa
a un equipo de hombres sudorosos
Preparado a unirse al mundo
sí, sí, dispuesto a casarse
convencido de que el dolor es una cuestión de elección
un Doctor de la Razón
empezó a contar los barcos
a condecorar a los hombres.
¿Amenazarán acaso los sueños
             esta disciplina?
¿le llevarán el pelo favorito los muslos favoritos
los ganadores de apuestas de las carreras de caballos de la vida anterior
llevarán a aventureros cafés?
¡Ah, mis queridos pupilos!
¿creéis que existe una mano
tan bestial, tan despiadada con la belleza
que pueda apagar
su religiosa luz eléctrica antidiarreica?

 




 


 


La reina Victoria y yo

Reina Victoria
mi padre y todo su tabaco te amaban
Yo te amo también bajo todas tus formas
delgada feucha virgen con la que se acostaría cualquiera
blanca figura flotando entre barbas alemanas
mezquina gobernanta de los enormes mapas rosa
solitaria plañidera de un príncipe
Reina Victoria
Yo soy frío y lluvioso
Estoy sucio como el tejado de cristal de una estación de ferrocarril
Me siento como un modelo vacío de hierro forjado
Quiero que todo esté ornamentado
porque mi amor se ha ido con otros muchachos
Reina Victoria
tienes algún castigo bajo el encaje blanco
serás seca con ella
y la harás leer pequeñas biblias
la azotarás con un corsé mecánico
Yo la deseo pura como el poder
quiero que su piel esté ligeramente rancia de enaguas
¿querrías lavar los fáciles bidets de su cerebro?
Reina Victoria
No me siento demasiado alimentado por el amor moderno
Querrías entrar en mi vida
con tu dolor y tus negros carruajes
y tu perfecta memoria
Reina Victoria
El siglo veinte nos pertenece a ti y a mí
Seamos dos severos gigantes
(no menos solitarios por nuestra mutua compañía)
que decoloran tubos de ensayos en los salones de la ciencia
que aparecen inesperadamente e indeseados en cada Feria Mundial
cargados de proverbios y correcciones
confundiendo a los turistas anonadados por las estrellas
con nuestro incomparable sentido de pérdida.
 
 
 
Lot

Devuélveme mi casa
Devuélveme a mi joven esposa
       Le grité al girasol que había en mi camino
Devolvedme mi escalpelo
Devolvedme mi vista de las montañas
        les dije a las semillas que había a lo largo del sendero
Devuélveme mi nombre
Devuélveme mi lista de la infancia
le susurré al polvo cuando se terminó el sendero
Ahora canta
Ahora canta

        cantaba mi maestro mientras yo esperaba
                     azotado por el crudo viento
Acaso he llegado tan lejos para esto
        Me preguntaba mientras esperaba
                     en medio del frío puro
dispuesto al fin a discutir a favor de mi silencio
Dime maestro
se mueven mis labios
o de dónde viene
          este suave canto total que incrusta mi alma
          como una lanza de sal en la roca
Devuélveme mi casa
Devuélveme mi joven esposa
 
 
Para cualquiera que vaya vestido de mármol

El milagro que todos esperamos
espera que el Partenón se derrumbe
y la casa de los cumpleaños ya no sea una casa
y los padres no estén envenenados de renombre.
Las medallas y los archivos de abusos
no pueden ayudarnos en nuestra peregrinación hacia la pasión,
pero como látigos que ciertos perversos no utilizan jamás,
compelen a nuestra carne a una confianza paralizada.
             Veo un huérfano, sin ley y sereno,
en pie en una esquina del cielo,
un cuerpo parecido a los cuerpos que han sido,
pero sin la cicatriz de un nombre en su ojo.
Criado cerca de los hornos, está quemado por dentro.
La luz, el viento, el frío. la oscuridad -le utilizan como a una novia.



 

 




Porque resulta que soy libre
 
Todos conspiran para hacerme libre
Yo intenté sumarme a sus argumentos
pero había muy Pocas actitudes
y yo necesitaba bastantes
         El abandonar a la muchacha adorable
no fue idea mía
pero ella se quedó dormida en la cama de alguien
         Ahora más que nunca
deseo tener enemigos
         Vosotros que florecéis
en el fácil mundo del amor moderno
tened cuidado conmigo
porque he desarrollado una terrible virginidad
y al encontrarse conmigo
todos aquellos que hayan sobrepasado el beso
perecerán sumidos en la vergüenza
con verrugas y pelos en las palmas de sus manos
           Ya va siendo hora de que nuestros mejores hombres mueran
en el error y la iluminación
Moisés vigilando
David en su casa de sangre
Camus junto al río
            Mis nuevas leyes favorecen
no el satori sino la perfección
por fin por fin
             los judíos que van
demasiado lejos en el Sabbath
serán lapidados

             Los católicos que blasfemen
sufrirán la electricidad aplicada
a sus genitales
            la rubia lluvia de noviembre
castigándola con mi felicidad
Los budistas que adquieren propiedades
serán aserrados por la mitad
             Los malos protestantes
tienen gobiernos
para hacerles la vida imposible
             ¡Ah! el universo vuelve al orden
Los nuevos rascacielos de Montreal
se chulean de los aparcamientos
como los ganadores de un concurso de higiene
             una suite de encendidas ventanas aquí y allá
como una Banda de Primera Clase
otorgada como premio a una limpieza esmerada
             Una muchacha que conocí
duerme en alguna cama
y de todas las cosas bonitas
que podría decir digo ésta
             veo su cuerpo desconcertado
por las impresiones de las bocas
de todos los besos de todos los hombres
que ha conocido
              como un piano arrabalero
anillado por años de vasos de cocktail
y mientras ella se da cuenta y tintinea
en la encantadora vieja y pecaminosa danza
               yo camino bajo

 
Promesa

Tu pelo rubio
es mi forma de vivir-
¡aplastado por la luz!

La impresión de tu boca
es la marca de nacimiento
que hay sobre mi poder.

¡El amarte
es vivir
mi diario ideal

que he prometido
a mi cuerpo
no escribir nunca!


 
 
 
 
 
Todo lo que hay que saber acerca de Adolph Eichmann

OJOS.......................................................... Normales
PELO............................................................. Normal
PESO............................................................... Medio
ESTATURA..................................................... Media
CARACTERÍSTICAS ESPECIALES.............Ninguna
NUMERO DE DEDOS........................................Diez
NUMERO DE DEDOS DE LOS PIES.................Diez
INTELIGENCIA........................................... Normal
¿Qué esperabais?
¿Espolones?
¿Enormes incisivos?
¿Saliva verde?
¿Locura?

 
Qué hago aquí

No sé si el mundo ha mentido
Yo he mentido
Yo no sé si el mundo ha conspirado contra el amor
Yo he conspirado contra el amor
El clima de tortura no constituye ningún consuelo
Yo he torturado
Aunque no hubiera existido la nube en forma de hongo
habría odiado
Escuchadme
Yo habría hecho las mismas cosas
aunque no existiera la muerte
Me niego a que se me sujete como a un borracho
bajo el frío grifo de los hechos
Yo rechazo la coartada universal
Como un ninfomaníaco que ata a un millar
en una extraña hermandad
Yo espero
a que cada uno de vosotros confiese
 
 
Retrato del ayuntamiento

Los diamantes de la culpa
Los papiros de la culpa
Los pilares de la culpa
Los colores de la culpa
Las banderas de la culpa
Las gárgolas de la culpa
Las espinas de la culpa

Escuchad, dice el alcalde, escuchad a las avecillas de los bosques.
Cantan como hombres encadenados.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sobre la enfermedad de mi amor

¡Poemas! ¡Surgid!
¡romped mi cabeza!
¿Para qué sirve un cráneo?
¡Ayuda! ¡ayuda!
¡Os necesito!

Ella se está haciendo vieja.
Su cuerpo le dice todo.
Ha dejado a un lado los cosméticos.
Ella es una prisión de la verdad.

¡Haced que se levante!
¡danzad los siete velos!
¡Poemas¡ !silenciad su cuerpo!
¡Hacedla amiga de los espejos!

¿Acaso he de ponerme mi capa?
¿vagar como la luna
sobre cielos y cielos de carne
para partir de nuevo en la mañana?

¿Acaso no puedo fingir
que cada vez se vuelve más hermosa?
¿ser un convicto?
¿Acaso no puede mi poder engañarme?
¿Acaso no puedo vivir en mis poemas?

¡Deprisa! ¡poemas! ¡mentiras!
¡Maldita sea vuestra débil música!
¡Habéis dejado pasar a la artritis!
Tú no eres un poema
Eres un visado.

 
 
No hay nadie mirando
     Acuéstate. No hay nadie mirándote. En hilos innumerables los copos de nieve
son retraídos al filo de la noche. Se acabó la nevada. Gratifica con grandes puñados de nalga.
La muchacha ha venido.
NO HAY NADIE MIRANDO

una noche maravillosa
una mujer maravillosa
se casaron en invierno
se separaron en primavera
ella arrojó su alianza
al Lago de las Decisiones
ella continuó
él continuó
se encontraron de nuevo
en el sur de Francia
 
ella vivía sola
pero con gran belleza
él apareció ante ella
como un sapo
ella le persiguió hasta echarle
del siglo 18
el piensa en ella todo el tiempo
pero en invierno
enloquece
camina por su habitación arriba y abajo
cantando a Hank Williams
la policía pone multas a su automóvil
el personal de retirada de nieves
lo cubre de nieve
finalmente es remolcado lejos
a una inmensa pradera blanca
de perros congelados
Tres buenas noches

De alguna parte simple de mí mismo
que no consigo agotar
       tomé una bendición para las flores
que se crispaban en la noche
como puños celosos de amor
        como nudos
que nadie puede deshacer sin destruirlos
        La nueva mañana me arropó
en una bruma azul
        como el polvo bajo un traje de boda
Después seguí al día
como una nube de pesadas ovejas
        detrás del judas
ascendiendo por una rampa rodeada de sangre
hasta el terror de cada edificio negro

Diez años, viajes sellados sueños no ganados
Risas que intentaban tentarme hacia la senectud
         vertidas por amigos estrellas carne desconocida mulas Mar
Instantáneo conocimiento de cuerpos material y espíritu
         que aprendido lentamente hubiera hecho sonreír a la muerte
Historias convirtiéndose en teorías
         que tan sólo rogaban el ser expuestas una y otra vez
Muchachas flotando sobre los capullos de mi boca
         con un musculoso beso triangular
         de boca ordinaria a boca secreta
No obstante, mi homenaje a vosotras pegajosas flores
          rabinos verdes y rojos sirviendo al sol como

bandejas
Al final me ofrecisteis el dogma que me enseñasteis
          a desdeñar y yo como buen alumno lo desdeñé
 

Caí bajo las diagramadas praderas como el fragmento
         de una estatua perfecta con estratos de ciudades construidas sobre él
Os vi poderosas y os vi felices
         de que no pudiera vivir tan sólo para la siega
de que fuera un verdadero ciudadano de la lenta tierra
Luz y Esplendor
en las huertas durmientes
que penetran entre los árboles
como la procesión de una boda en una película muda
penetrando bajo los arcos de ramas
sólo por amor
Desde una colina observaba
respirar a las flores de manzano
que aspiraban la plata de la noche
como peces comiendo las esferas
de aire del agua del río
Así la iluminada noche alimentaba
las dormidas huertas
penetrando en las bóvedas de ramas
como una sagrada procesión
Larga vida al poder de los ojos
Larga vida a los escalones invisibles
que los hombres pueden leer en una montaña
Larga vida a la máquina desconocida
o corazón
que por deseo o accidente
vierte con gracia de vencedor
un clima interminablemente perfecto
sobre las perfectas criaturas
que amamanta el mundo

Montreal
Julio 1964
 
 
Una de las noches en las que no me suicidé

Bailáis en el día que salvasteis
mis ángeles teóricos
hijas de la nueva clase media
que lleváis la boca como la Bardot
               Venid queridas mías
las películas son verdad
Yo soy el dulce cantante perdido cuya muerte
en la niebla ha sido reducida por vuestras nuevas
botas de tacón alto a colillas
Iba caminando por el puerto esta noche
buscando una cama de agua de 25 centavos
pero dormiré esta noche
 
 
 
 
 
 
 
con tus ligas enroscadas en mis zapatos
como arcos iris en vacaciones
con tu virginidad gobernando
los cementerios de condones como una segunda oportunidad
Yo creo Yo creo
que el jueves 12 de diciembre
no es la noche
y besaré de nuevo la vertiente de un pecho
un pequeño pezón sobre mí
como una puesta de sol

 

De "La energía de los esclavos" 1972    (Versiones de Antonio Resines)

6. Me gustaría leer
uno de los poemas
que me arrastraron a la poesía.
No recuerdo ni una sola línea,
ni siquiera sé dónde buscar.
Lo mismo
me ha pasado con el dinero,
las mujeres y las charlas a última hora de la tarde.
Dónde están los poemas
que me alejaron
de todo lo que amaba
para llegar a donde estoy
desnudo con la idea de encontrarte.

* * * * *

14. Escuchando en todas las esquinas

A veces recuerdo
que he sido elegido
para perfeccionar a todos los hombres;
                                 me lo recuerdan las luciérnagas,
el arroyo que pasa al lado de mi cabaña.
Si yo hubiera tenido que ser poeta
no podría hacer
los perfectos anillos de humo
por los que soy bien conocido;
                                 me distraería
la posible belleza de mi pluma,
pero no lo soy;
                                 me perdería,
me habría perdido con las mujeres
que tan implacablemente perseguí,
pero no lo hice,
                                 yo estaba llamado a ser
la semilla de vuestra nueva sociedad,
                                 yo estaba llamado a ser
el rey invisible y sin corte.
Yo soy eso:
el más claro ejemplo de realeza
que te sirve esta noche
mientras hace la cama para el perro
y las luciérnagas brillan
a sus distintas alturas.

* * * * *

15.  Has gemido alguna vez debajo de mí,
               Virgen de la Amnesia.
        He olvidado si te rendiste
                              y
déjame ser tu flamante juguete nuevo.
                     Soy el primero
en usar tus grilletes como si fueran
                        pulseras,
    espía y traidor número uno
en los campos del cuarto de la pensión.

* * * * *

22. No es por deciros nada,
sino para vivir eternamente
por lo que escribo esto.
Es mi codicia lo que amáis.
No me he quedado con nada.
He despreciado todos los honores.
Imperial y misteriosa,
mi codicia os ha hecho esclavos.


* * * * *

23.                                Oh, amor,
     se ha presentado el mundo ante ti
                    en forma de mujer,
                                     y tú,
¿no estabas entrenándote con los espejos
                  para hacerte perfecto?

* * * * *

27. Dejé a una mujer esperándome.
Me encontré con ella algún tiempo después;
me dijo: Tus ojos están muertos.
Qué es lo que te ha pasado, mi amante.

Y como me hablaba con la verdad
traté de contestarle de igual forma.
Lo que le haya pasado a mis ojos
le ha pasado a tu belleza.

Vete a dormir, mi fiel esposa,
le dije con cierta crueldad.
Lo que le haya pasado a mis ojos
le ha pasado a tu belleza.

* * * * *

28. Yo llevaba una medalla de la Virgen
alrededor de mi cuello.
Siempre fui un esclavo.
Juega conmigo para siempre,
Amante del Mundo.
Sujétame con fuerza.
Mantenme en la cocina.
Mantenme fuera de la política.

* * * * *

32. Hago esta canción para ti,
Señor del Mundo,
que lo tienes todo,
menos esta canción.

* * * * *

36. Quédate,
      quédate un poco más,
tímida sombra
                 de mi reposo,
      tan tenuemente sujeta
          a la respiración anterior,
                a mi primera pregunta.

Tú eres el hambre,
puedes apaciguar
                 a cualquier apetito.

¿Qué abrazo
             puede satisfacer al niño
que se niega a matar?

* * * * *

48. Allá                   un pequeño altar,
        Allá                   una ciudad cualquiera,
        Allá                   vuestra miserable «vida sexual».
        Ahorradnos los detalles.
        Os escondéis detrás de vuestra desnudez.
        Y cuando os sentís suficientemente audaces
        la imponéis como un mal gobierno.

* * * * *

53. Esto es una amenaza.
¿Sabéis lo que es una amenaza?
No tengo vida privada.
Os suicidaréis
o seréis como yo.

* * * * *

68. Dejé que tu mente entrara en mí
por culpa de la soledad.
Fui un hogar para tu visión.
Pero no podría serlo dos veces.
No pises tu sombra,
no pises mi escoba.
Yo mantendré tu sombra limpia.

* * * * *

71. Encerraron a un hombre
que quería dirigir el mundo.
Los muy idiotas
encerraron al que no era.

* * * * *

92. Los asesinos que dirigen
                                          los demás países
están intentando que nosotros
derribemos a los asesinos
                                           que dirigen el nuestro.
Yo por mi parte
prefiero el yugo
                                           de los asesinos nativos.
Estoy convencido
                                           de que el asesino extranjero
mataría a más de nosotros
que nuestros viejos y conocidos asesinos.
                                           Francamente no creo
que ninguno de esos de fuera
quiera que resolvamos
nuestros problemas sociales.
                                           Para decir esto me baso en lo que
                                           siento
hacia el vecino.
Sólo espero de él que no se vuelva más feo.

Por lo tanto, yo soy un patriota.
No me gusta ver
                                           quemar una bandera,
porque eso excita
a los asesinos de los dos lados,
hasta que llegan a excesos desafortunados
que continúan alegremente,
                                            casi totalmente incontrolados,
hasta que todo el mundo ha muerto.

* * * * *

95. El amor es un fuego.
Arde por todas partes.
Desfigura a todo el mundo.
Es la excusa que el mundo pone
por ser tan feo.

* * * * *

109. Durante mucho tiempo
                                 no tuvo música,
                                 no tuvo decorados.

Mató a tres personas
                                 en las tinieblas de su ambición.
La lluvia no pudo  ayudarle.

Sigue tu camino,
                                 esto no es una visión que se te
                                 ofrezca,
esto es la verdad.

* * * * *

111. Cada hombre
tiene una manera de traicionar
a la revolución.
Ésta es la mía.

 
De "Memorias de un mujeriego" 1978

(Death of a lady's man)

Versiones de Antonio Rasines

 

El amante después de todo

           Mueres exactamente en esa actitud de burla, inmundo parásito de la vacía ordalía.
Mueres exactamente con ese aspecto, en toda tu diarreica posesión de tu elevado rango.
Tu cieno bajo el sol, agente de la podredumbre en mi gran corazón marinero. Eres tú.
Es tu miserable juicio de mi asunto amoroso.
           Una blanca mariposa parpadea como el final de una película doméstica, y me da palabras, y con ella puedo construir un mundo en el que tú puedas menearte, un mundo grande, complejo y verdadero, en el que resultó ser el amante después de todo,
y tú resultas ser tan sólo estúpida, pero perdonada en un granizo de semillas.
           ¿Cómo puedo ponerte a dormir? ¿Qué piedra tallada, qué inscripción podrían mantenerte yacente? Me detestas porque carezco de temple. Sobre tu fatiga alzamos el emblema de la victoria. lnhalamos profundamente la fragancia de tu rendición.
Es exactamente mediodía. Yo soy la falsa voz del armisticio. ¿Quién espera tras tus ojos idiotas el golpe final?

EL AMANTE DESPUÉS DE TODO

                  Aunque eres capaz de ser más astuta que yo, no pienso volver a ti. Aunque la pureza de tu amor se vea reafirmada
por el unánime temblor de todas y cada una de las plumas de las huestes celestiales, no tengo intención de volver al hacha
de tu amor. Oh triunfante hombre esposo y rey del lazo de los caballos sin corral, no pienso volver a ti, aunque me retuerza
entre tus brazos y rinda ante tu voluntad la esencia total de mi polvorienta cáscara aquí en este capturado salón del sudor,
jamás pienso regresar, juro por la desgarrada cortina de mi virginidad y el silencio espeso como la sangre entre las palabras
sin puentes, que te mentiré por toda la eternidad; y que jamás seré de nuevo el receptáculo de tu necesidad.

* * * * *

Kefi
      
          La última noche le hice el amor a la criatura, gran fuerza tenía en mis caderas.
Carezco de opinión acerca de la cuestión. Estoy de acuerdo con tus opiniones.
Cuando sopla el viento y las margaritas ondean, yo me encuentro en el centro
de una gloria. Tengo un gran Kefi esta mañana, causado por el desayuno
y una esforzada meditación. Hay una bandera tras los capullos del almendro.
Un basurero que pasa sobre una mula gris me grita: «Te perdono.
Tu presunción es como la flor que tengo entre los dientes. No obstante, gringo,
deberías aprender que mi camino es mejor que el tuyo.»

KEFI
           ¡Estas conversaciones imaginarias con sabios del tercer mundo!
Finalmente, Edgar Guest ha encontrado el camino hasta los oscuros rincones
del colonialismo.

* * * * *

Lentamente me casé con ella...

Lentamente me casé con ella
Lenta y amargamente me casé con su amor
Me casé con su cuerpo
     en el aburrimiento y el gozo
Lentamente fui a ella
Lenta y resentidamente llegué a su cama
Fui a su mesa
por hambre y por hábito
     fui a que me dieran de comer
Lentamente me casé con ella
sancionado por nadie
con la bendición de nadie
en nombre de nadie
     en medio de advertencias generalizadas
     en medio de la burla generalizada
Fui a su fragancia
     con las narices distendidas
Fui a su codicia
     con semilla para un niño
Años para la llegada
y años en retirada
     Lentamente me casé con ella
Lentamente me arrodillé
Y ahora estamos heridos
     tan profundamente y tan bien
que nadie puede hacernos daño
excepto la propia Muerte
     Y a través de la totalidad del sueño de la Muerte
Me muevo con sus labios
El sueño es una noche
     pero eterno es el beso
Y lentamente voy a ella
     lentamente nos despojamos
de los ropajes de nuestras dudas
     y lentamente nos desposamos

LENTAMENTE ME CASÉ CON ELLA

Es un largo trayecto el que hay hasta casa Fairfax abajo hasta la Autopista de Santa Mónica, una siniestra extensión de la Imaginación. El torzal de su fragancia chisporrotea sobre mí como un antiguo cable de tranvía. Polvo de la exhausta
primavera de L.A. en la palanca del cambio de luces, alzando su sombra de humo a humo entre los marcadores luminosos
de carril. Y qué es esta canción sino un poco de música ambiental para aquellos que salen demasiado, que hablan a sus esposas divorciadas incorporeizadas entre el parabrisas y las estrellas siguientes con voces de secreta intimidad, tales como las que jamás usaron en el sempiterno régimen de separarse.

* * * * *

Mi esposa y yo

Mi esposa y yo hicimos el amor esta tarde.
Nos escondimos juntos de la luz de nuestro deseo, frente contra frente.
Más tarde me preguntó: ¿Tuve para ti un sabor dulce? Querida compañera así fue.
Esta noche me quedé mirando con placer cómo se desnudaba y se ponía su pijama de franela. La estreché con fuerza hasta
que se quedó dormida.
Después cerré la luz y abandoné la habitación cuidadosamente y bajé aquí contigo.

MI ESPOSA Y YO

             ¿Quién puede ir más allá de las cuatro primeras palabras?
¿Quién puede apresurarse al pasar ante las seis últimas?
             Poeta de las dos grandes intimidades, has aparecido de nuevo para unificar
nuestras graves preocupaciones.
             ¿Dónde está ella ahora? ¿Dónde están esos pijamas de franela?
¿Dónde está tu ternura hacia la mujer y hacia Dios?
             Sé que estás haciendo trampas en alguna parte; no obstante, consiento en sentirme profundamente emocionada
por el exquisito accidente de este párrafo.
             No tenía este trabajo en mente cuando niña, pero no me avergüenzo de ser tu exegeta.

* * * * *

Un sentido de la mañana

No puedo soportar el sonido de una pizarra al ser arañada.
Es esto lo que tú estás haciendo en mi oído medio. Es así como hacen confesar a los espías. Vine hasta aquí para averiguar por qué eres fea. Las campanas de mediodía gobiernan un lado del cielo. Están finalmente poniendo las tejas a ese tejado colina arriba. Estás en el centro de tu mundo. Nosotros estamos intentando circuncidar tu corazón. Pero no podéis evitar que grite. Sí, hemos amortiguado tu voz. Tienes Tienes Tienes. Esto nos deja con un sentido de la mañana.

UN SENTIDO DE LA MAÑANA

        Ya has dicho lo que tenías que decir. Tu mañana fracturada.
Tus frases de aceite y agua. Ya no deseamos quedarnos contigo. Nadie lo desea. No puedes casarte con hormigas y gotas de lluvia. La gente tiene derecho a esquivar tu granja. Estos arneses deformes y estas correas sin objeto -¿para quién son y qué trabajo les obligarás a
hacer?-, espíritus deformes cuyo destino era la muerte que tú revives, sedes de curiosidad y venganza. Alguien más te ha declarado la guerra.
Lo averiguamos en los Libros de Notas:


No me persigáis por no ser hermosa
y no hagas como que soy una niña pequeña
que no ha aprendido aún a utilizar el maquillaje
¿Deseas realmente combatir conmigo a muerte?
Tengo hijos por los que debo seguir viviendo
Tú tan sólo tienes Belleza